martes, 26 de noviembre de 2013

A Susana Paz Posse (+8-11-2013)


Hubo un primer paso y luego un puente que cruzamos
Hubo una mirada, que luego fueron muchas,
una palabra que luego se multiplicó.

Las mañanas tenían entonces el misticismo
de otra edad, de otra búsqueda.
Yo atravesé el océano y tu mano siempre estuvo,
el tiempo no ocultó ni las formas, ni el afecto.

Nos reencontramos en Raco, en un jerez
y en las camelias de tu jardín.
La delicadeza de la sonrisa que nunca se apagaba
ni aún en las tristes despedidas,
fueron lecciones de gratuidad.

Hubo un primer paso
y luego un puente que cruzamos,
ahora desde la otra orilla
sabrás la luz y su beso
y el inagotable fuego que siempre ardió
en la noche, serás uno con él,
cuando recibas tu nuevo nombre.
Eres, al fin, lo que siempre buscaste.