miércoles, 3 de abril de 2013

Es marzo sin ropa.
mientras las hojas secas cubren el césped.

La casa desarmada,
libros apilados, fotos desordenadas.

Los cuadros cierran sus párpados

Hay otro camino que aguarda
los pasos de este hijo de la omisión.

Ha dejado a los otros
y se ha vestido con lo único que tiene.
Las llaves quedan puestas.

Es marzo sin ropa.
el hijo de la carencia nada en el crepúsculo
por ser diferente.